Sexo y comida. Algunas veces afrodisíaco es lo que comes, otras es cómo lo comes

Las series de televisión y las películas nos han enseñado esto durante algún tiempo y los gourmet lo saben mejor: incluso un cierto ritual relacionado con la comida tiene una fuerte carga erótica y, a veces, los alimentos considerados afrodisíacos van acompañados de gestos que no son menos. ¿Un ejemplo? Las ostras, que se comen sin el uso de cubiertos y si hay algo de romanticismo en la cena se pueden acercar a la boca de la pareja.

¿Otro ejemplo? El sushi servido encima del cuerpo de otra persona en un restaurante que ofrece este tipo de servicio o encima del cuerpo de una persona.

La comida va acompañada de gestos que no deben subestimarse. 

¿Alguna vez has asistido a la ceremonia del té? Siguiendo los gestos silenciosos de las manos entre las nubes de vapor transmite una sensualidad arcana

Y luego hablemos sobre el uso de dulces y cremas en comedias románticas y no románticas. Si quieres tomar un poco el pelo a una persona (con alguien adecuado), puedes extenderle juguetonamente un poco de crema en la nariz o en la cara. Comenzará una represalia azucarada que podría terminar buscando la paz entre interior.

Luego hay nata y fresas, los estereotipos abundan aquí. No hace falta ni mencionarlos. ¿Te ves comiendo fresas con nata junto a alguien en una de nuestras jacuzzi en Barcelona?

Sin embargo, algunas soluciones no vienen a la mente de inmediato.

Elegir para una segunda o tercera cita, un restaurante donde se come con las manos o con asientos peculiares, diferentes de lo habitual, por ejemplo en el suelo, puede ser una forma de medir no solo la adaptabilidad del huésped sino también su predisposición al contacto físico a través del sentido del gusto.

Cada gesto, cada situación diaria, puede cargarse de eros, transmitirlo o contribuir a crear la atmósfera adecuada. Y esto funciona también con el comer o cocinar juntos. Cada gesto que invita a probar y a jugar en este ámbito ayuda a romper la timidez y la distancia. También se puede jugar con la base de un vaso u ofrecer un tenedor lleno de comida.

Para que la mesa sea afrodisíaca no solo hay que pensar en los alimentos, sino también la forma en que los consumimos juntos. Recordémoslo más a menudo y nos divertiremos más.

En Oxyzen, el club para caballeros del Eixample con más encanto, te esperan las mejores diversiones de Barcelona dispuestas a jugar con la comida y a hacer realidad cualquier deseo y fantasía que tengas relacionada con manjares afrodisíacos, ¿Estás listo para pasarlo bien?