¿Problemas en la cama? El mal funcionamiento cardíaco, el tabaquismo y los medicamentos pueden causar dificultades eréctiles. Pero incluso los malos hábitos alimenticios pueden tener responsabilidades: la cantidad y frecuencia de consumo de algunos alimentos puede tener un impacto significativo en la vida sexual de los hombres. Desde una disminución de la libido hasta la falta de erección. 

Si no estás satisfecho con tu rendimiento, antes de desesperarte, ten en cuenta tu dieta, haz un examen de conciencia (y gula) y decide qué hacer para mejorar tu vida sexual.

Algunos consejos para disfrutar de la vida en nuestro club para caballeros en Barcelona

¿Come demasiada comida basura? La actividad sexual es como la actividad física: de hecho tener relaciones sexuales también te hace perder peso, por lo que es importante que el corazón funcione bien y que la sangre circule fácilmente por todo el cuerpo.

Son precisamente los médicos los que explican la correlación entre una dieta con exceso de grasa y la disfunción eréctil: a la sangre le cuesta circular, imagínate lo difícil que puede resultarle llegar a la zona genital y «permanecer allí». No en vano, las personas obesas tienen concentraciones más bajas de testosterona, por lo tanto, con mayor frecuencia sufren de disfunción eréctil y disminución del deseo. Una dieta variada y baja en grasas y un entrenamiento físico moderado también mejorarán el rendimiento en la cama.

Menos descafeinados, más café. Demasiada cafeína puede crear problemas de insomnio e hiperexcitabilidad, es cierto, pero también beber café descafeinado en lugar de café normal puede afectar la duración en términos sexuales: si es cierto que hay que evitar el exceso, incluso la falta total no es buena. Gracias a un café se puede alcanzar más fácilmente la erección (gracias a un flujo circulatorio más vivo).

¿Demasiado alcohol? Un vaso para calentar el ambiente y relajarse está bien, pero si el alcohol llega a la zona genital… ¿serás capaz de aguantar en la cama? Tal vez porque reduce el nivel de testosterona, es vasodilatador y, por lo tanto, disminuye el flujo de sangre hacia el pene, sin mencionar el hecho de que si todo el cuerpo está involucrado en un intento de eliminar el alcohol, será difícil hacer llegar suficiente sangre al pene. En pocas palabras, más de 2 (máximo 3) vasos por día significan menos erecciones y menos orgasmos.

Ten cuidado con el azúcar. El azúcar, cuando se toma en cantidades excesivas, es el mejor asesino sexual, ya que reduce significativamente la testosterona. La prueba definitiva llega de un estudio realizado en hombres de 19 a 74 años, a quienes se les hizo tomar una dosis doble de azúcares en comparación con las necesidades diarias. La consecuencia se observó en los análisis de sangre, cuyo nivel de testosterona se redujo en un 25%.

Evita las porciones gigantes. Las porciones enormes de pasta o de otros platos elaborados, (no nos referimos a verdura hervida) ciertamente no son afrodisíacos; de hecho, no es una novedad que después de una comida demasiado abundante, lo único que tienes ganas de hacer en la cama es una siesta. Los carbohidratos y las grasas aumentan el azúcar en la sangre, lo que hace que el cuerpo produzca más insulina y esto te hace sentir más cansado. Si vas a tener relaciones sexuales, es mejor que no te des un atracón en la mesa.

¿Vegano? Una dieta rica en frutas y verduras es ciertamente saludable, pero decir adiós a la carne y las proteínas animales puede causar problemas: en particular, la vitamina D sirve al cuerpo para producir óxido nítrico, entre los responsables de función de los vasos sanguíneos. En caso de falta de vitamina D (y por lo tanto de óxido nítrico), puede darse disfunción eréctil de varias magnitudes.

¿Y tú, qué dieta sigues? 

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